Aquí, también, viven mis miedos
Es muy difícil dedicarse a la docencia cuando el tema a trabajar es aquello que da sentido a tu vida. Más aún cuando forma parte de la respiración, de los sentimientos, de mirar el mundo y formar parte de el. De alimentarte de tu entorno y de ti mismo para vomitarlo después en forma de imágenes y de palabras para otros. Cuando en lugar de estar establecido en la seguridad, en los paradigmas, de lo «correcto«, formas parte de un proceso. Aprender y desaprender cada día, verdades de hoy que son las mentiras de mañana, consciente de seguir un camino que no va a ningún otro sitio que a seguir caminando.
Complicada situación cuando tu vida, tu profesión, tu pasión, todo junto y revuelto es parte de un dudar y asegurar. Dudar en cada instante ya que estás queriendo aprender. Afirmar continuamente porque intentas que otros aprendan. Nadando entre verdades y mentiras incompletas, todas nacidas en la honestidad que es algo etéreo, en lo que un día creíste y que al final no sabes a ciencia cierta que es. Cuando no sólo es tu trabajo, tu respiración, tu pasión, sino toda tu vida la que está en el juego, descubres que vives en el paraíso. Pero que el Paraíso es también, el lugar donde habitan los monstruos.
Potente descripcion de tu perspectiva de la docència que a mi personalmente me ha entusiasmado, i me ratifica en la opinion que sobre tu actitud en este tema, tengo des de el primer dia. Transmites lo que tant bien has descrito y eso, que puede gustar mas o neboda unos o a otros, da seguridad y confianza en el progesor. Gracias Diego.
Ets el què tot professor hauría de ser. La manera en que transmets la teva passió és el què et fa ser gran i ens fa ser grans a nosltres.
Jo també agraeïxo que hagis estat tu el que m’hagi fet estimar la llum.